miércoles, 13 de agosto de 2014

VOLVER A LUCHAR

En mayo de este año empezó lo que yo llamo mi pequeña pesadilla. Tengo un niño precioso de dos años, y a principios de este año decidimos buscarle un hermanito. El primer mes tuvimos unos problemillas que nos impidieron la búsqueda pero el segundo mes y a la primera, diana!!. No podía creérmelo. Con el primero habíamos tardado casi dos años en conseguirlo, pasado hasta por pruebas de fertilidad (me quede después de hacerme una histerosalpinografía),y ahora a la primera, parecía que nuestra suerte estaba cambiando. El primer embarazo había sido un infierno, me pase manchando hasta la semana 21, luego tuve diabetes gestacional y tensión alta, por esto último estuve ingresada hasta que di a luz, además de varios sustos de algún médico incompetente en prácticas. Tuve muy pocos síntomas, parecía que iba ser un embarazo sobre ruedas. Nos fuimos de vacaciones tan felices y al volver decidí ir a mi gine privado para ver como iba todo, puesto que por la seguridad social hay que esperar hasta la semana 12. Cuando fui ya estaba de 9 semanas. Me hizo preguntas de rutina y cuando empezó con la ecografía, su cara empezó a desencajarse, algo no iba bien, y así era, el feto no tenía latido y tenía el tamaño de siete semanas. No podía creérmelo, era como una pesadilla. Me intentó tranquilizar y me indico los pasos a seguir y esa misma noche estaba ingresada en un hospital medicada con unas pastillas para expulsar a mi pequeño tesorito. Los dos primeros días me los pase llorando, odiando al mundo. Pero decidí reponerme como hago siempre para luchar. Decidí tomármelo con positivismo y me dije, bajaré de peso, haré las cosas bien, y descansaré este verano y luego volveremos a intentarlo. Pero mi pesadilla sólo acababa de empezar. Otra vez me toca luchar por el sueño de ser mamá.